Pavel Angel
Con el arte académico aprendí mucho sobre las distintas formas, por eso imito esculturas en mis trabajos. Me llevó a interesarme por seguir en ese tipo de arte en concreto. Mientras buscaba la técnica ideal probé distintas máquinas, pero nunca me quedaba satisfecho.
Accesorios: HAWK PEN Safety Cartridges HAWK PEN Grips SOL Terra SOL Luna POWER UNIT IV
Estilo: Realistic Black & Grey Biomech
Me llamo Pavel Arefyev, pero también se me conoce por mi nombre artístico, Pavel Angel. Nací en el antiguo estado ruso de Vorónezh en 1972. Mi padre era ingeniero y mi madre, profesora. Se lo debo todo a mis padres por haberme abierto las puertas al mundo artístico. Empecé dibujando en un cuaderno durante mis últimos años en la escuela; por aquel momento me fascinaban los tipos de letra y la caligrafía. Hice mi primer tatuaje en 1990 cuando estaba en el ejército. Tatuando empecé a vivir mi otra afición. Al regresar del ejército continué con mis estudios de física y también me dediqué al arte del tatuaje. Entonces en mi país no existía ningún tipo de equipo de tatuaje para comprar, ni tinta, ni información, nada de nada. Invertí mucho tiempo investigando para lograr una gran cantidad de conocimiento sobre el proceso de los tatuajes. La primera máquina que tuve la construí yo mismo con un motor de una radio y una cuerda de guitarra, además de la tinta de una pluma Pelican. A medida que pasaba el tiempo, pude permitirme una máquina para tatuar de verdad, la tinta y los accesorios que acompañaban a la máquina. Durante esa época de mi vida tuve una gran influencia de artistas como Robert Hernandez, Guy Aitchison, Filip Leu, Paul Booth y muchos más, quienes me dieron ideas de qué artista del tatuaje soy a día de hoy.
Con el arte académico aprendí mucho sobre las distintas formas, por eso imito esculturas en mis trabajos. Me llevó a interesarme por seguir en ese tipo de arte en concreto. Mientras buscaba la técnica ideal probé distintas máquinas, pero nunca me quedaba satisfecho. En 2008 comencé a trabajar con las máquinas de tatuar de Cheyenne y fue toda una alegría; eran fáciles de usar y de limpiar; no necesitaba más de una máquina y me ahorraba mucho tiempo, lo cual es fantástico e increíblemente genial. Cuando salió al mercado la HAWK Thunder de Cheyenne pensé que era todo lo que había imaginado que debía ser una máquina para tatuar. Luego salió la HAWK PEN y eso fue un nuevo nivel, tanto en el aspecto técnico como mecánico, era algo que no habíamos visto nunca antes. Confío en esta máquina para cualquier reto y me siento seguro trabajando con ella. Quiero agradecer a Cheyenne su trabajo e inventos geniales. ¡Muchas gracias!