Bob Tyrrell

Crecí teniendo como padre a un gran artista, y yo mismo tuve el deseo de convertirme en uno. En mi adolescencia comencé a tocar la guitarra y utilicé el arte para hacer carrera como músico. Los siguientes 15 años los pasé tocando en bandas de heavy metal, compaginándolo con el trabajo en una fábrica. Llevaba años queriendo tatuarme, y poco antes de mi treinta cumpleaños, ocurrió. Me quedé tan fascinado que me tatué los brazos y toda la espalda a los pocos años.

Durante ese tiempo volví a la pintura y asistí a un par de cursos de arte. ¡Era el momento aprender a tatuar! Llevé un par de diseños a Tramp, el dueño de Eternal Tattoos, que estaban cerca de Detroit, donde crecí. Me ofrecieron un puesto de aprendizaje y a los tres meses dejé mi trabajo y me dediqué a tatuar a tiempo completo. Tenía 34 años cuando empecé. ¡Pero más vale tarde que nunca!

Tom Renshaw trabajaba allí y me acogió como su protegido. Tom hizo todo lo posible por ayudarme y apoyarme, me ayudó muchísimo durante los primeros años. He aprendido más de él que de nadie en este sector y tanto a él como a Tramp les estaré eternamente agradecido. Les debo mucho.

Me quedé seis años en el Eternal y trabajé un tiempo en modo itinerante, trabajando en convenciones de tatuajes y como artista invitado en estudios. Creo que durante ese tiempo, de algún modo, he madurado para convertirme en un artista de verdad, es decir, he cumplido el plan que me tracé cuando era pequeño. Creo que he encontrado mi verdadera vocación. En el futuro viajaré un poco menos durante un tiempo para poder aprender a pintar y dedicarme más al arte y a tatuar, pero se me hace difícil. Me gustaría agradecer a todos mis amigos por haberme ayudado a ser mejor artista. Hay muchas personas que debería nombrar, pero mencionaré al menos a estas: mi padre Robert J. Tyrrell, Paul Booth (siempre mi gran influencia y mi tatuador favorito), Robert Hernandez (¡un crack!), Guy Aitchison, Filip Leu, Shane O'Neill, Jack Rudy, Jay Wheeler, JimLitwalk, Joe Capobianco, Gunnar, los de Last Rites, Mario Barth, Shige, Brian Everett, Boris, Deano Cook y a un millón de otros artistas, que ya sabéis quiénes sois. Gracias por una inspiración que no tiene fin.

POR QUÉ UTILIZO CHEYENNE

Cheyenne siempre ha sido un precursor en la industria. Se dedican a los artistas para poder sacar lo mejor de ellos. Utilizo la HAWK PEN, que es realmente la única máquina que necesito. En combinación con el Cartridge System, ofrece una comodidad sin igual. Cheyenne también me ha ahorrado mucho tiempo, algo que también beneficia a mis clientes, que pueden aguantar mejor una sesión.